Capitulo 4

Aun no me lo creía. ¿He visto lo que he visto? Aparte de su hermosa sonrisa, he visto que se ha besado con otro. Buf. Qué rápido se olvidan las promesas.

Volví triste, con la cabeza cabizbaja con la imagen de (Tn) y el tío ese besándose  No se me quita de la cabeza. Y pensar que ese beso tenía que ser mio y no de ese.

-Tío...¿Qué es eso tan urgente que te ha pasado?-entra rápido y tira las llaves por los aires. Me mira sorprendido al ver mi cara de: 'Ag que asco de vida'.
-La acabo de ver...
-¿Pero eso es bueno no?-dice dubitativo.
-Era bueno, ahora ya no.
-Tiene novio. ¿Verdad?-asiento aguantando las ganas de llorar-Tío tienes que olvidarte de ella. Haz borrón y cuenta nueva. Qué tú puedes.
-No. No lo entiendes.
-Lo sé. No soy como tú, que te has apoderado de un iluso corazón y ahora se ha ido con otro.
-Gracias por animarme-me levanto.
-Tengo una idea-coje mi skate del suelo-vamos a hacer skate. Siempre te has desahogado con esto. Vamonos y olvídate de esto por un rato.

Nada más llegar fuimos a la pista y nos pusimos a ello, a darlo todo en el skate. Estuvimos un rato y después caminamos hasta un kiosko que hay cerca para tomarnos algo, ya que estábamos que no podíamos más.

-¿Ves como te venía bien un descanso a tu alocado cerebro?-me da palmaditas en la nuca.
-No seas marica y bebe anda-le doy la lata de coca-cola.

Escuché unas voces que de algo me sonaban, pero me giré y no vi nada. Hacía calor, el sol daba a la mesa donde nos habíamos sentado así que decidí quitarme ésta molesta camiseta de tiras blanca y quedarme sin ella. Ryan se me adelantó y ya se había quitado la suya. Mucha gente hace eso aquí, el calor es insoportable.

Vuelvo a escuchar esas voces, me giré y ahí la vi con su novio haciéndose cosquillas. ¿Me persigue para hacerme más daño o que? Ella sintió que la miraba, agachó la cabeza y se acercó a la mesa. Ryan la reconoció enseguida.

-¡(TN)¡Cuanto tiempo!-se levanta y se dan 2 besos.
-Hola Ryan, sigues igual que siempre-ríe.
-Hombre, ya sabes, ¿para que cambiar?
-En fin, yo me voy-me levanto y recojo mi camiseta. Mis ojos se clavan en los suyos, dejandole por entendido que estaba más que desilusionado, pero que dentro de mi aun existía esa llama, llamada 'Amor'.