martes, 26 de marzo de 2013

Capítulo 12

¿Ha dicho lo que ha dicho? ¿O ha sido mi imaginación? ¿Estoy soñando? ¿Esto está pasando? ¿Ha dicho que me sigue amando?

Le abrazo apoyando mi cabeza en sus hombros. Me sentía genial. No podía negarlo. Me sentía en las nubes.

Escuché la conversación, si a eso se le podía llamar conversación, de ella y Marcos. Sentí la voz tensa y dolida de Marcos, pero no podía hacer nada, porque lo único que quería era que se marchara, girar, mirarle a los ojos y unir nuestros labios, apoderándonos de todo lo que teníamos retenido.

Suspiró y al instante es como si desconectara del mundo.

Estaba pensando. Estaba dándole vueltas a algo en su cabeza, algo que no tenía el placer de saber.

Levanté mi cabeza de sus hombros y le mire.

-¿Pasa algo? -pregunté repasando con mis ojos su hermoso rostro pensativo.

Sacudió su cabeza sacando a fuera todos sus pensamientos.

-¿Dijiste algo?-me mira.

Asiento.

-Lo siento-susurra bajando la mirada al suelo repleto de blanco.

Suelto una risita al ver como sus mejilla se ponían de un color más intenso.

 Pasé mi brazo por su cintura y de un leve empujoncito pegué su cuerpo contra el mio. 

Me miró confusa y a la vez con un brillo especial en los ojos. ¿Era picardía?

-Sigues siendo tan bella como siempre.

Sonrío.

Llevo vagamente mi mano a su cuello atrayéndola a mí de nuevo. Cierro los ojos deseando que el tiempo se detuviera cuando nuestros labios estuvieran juntos y no ahora.

Siento que mis labios se posan encima de lo suyos encajandose como dos piezas de un puzzle. A punto de mover nuestros labios una voz familiar hace que volvamos a separarnos. Suspiré para mis adentros buscando con mi mirada de donde procedía mi nombre.

-¡Justin! -Corre hacía mi.

-¿Tío? ¿Pasa algo?-Le miro mal señalando a (Tn) con la cabeza mordiéndome levemente el labio inferior.

Este sonríe al percatarse de que (Tn) estaba a mi lado con sus mejillas color carmesí y su mirada tímida posada entre nosotros.

-¿Interrumpo algo?

Ella niega rápidamente con la cabeza. Mi mano aún seguía en su cintura, acariciándola.

Mientras Ryan y yo nos intercambiábamos miradas interrogativas, (Tn) anunció que se iba.

-Tengo que irme chicos.

Ryan la mira atentamente.

-¿A donde?-le pregunta vacilante.

Ella le miro sorprendida.

-Ryan, no es de tu incunvencia-reí mirando a Ryan y rápidamente encontrandome con los ojos castaños de (Tn)- ¿Nos veremos? Tenemos que hablar de algo.

-¿Así? ¿De qué? -Se hizo la tonta lamiendo su labio inferior.

-Cosas-solté encojiendo mis hombros.

Ella se encojió de hombros. Se inclinó hacía delante posando sus labios fríos sobre mi mejilla mientras posaba su mano en mi hombros. Acto seguido, cuando yo creí haberme derretido, se separó se despedió de Ryan con la mano y se alejó de nosotros sin mirar atrás.

¿El destino abrá querido que nos volvieramos a juntarnos?
Si es así. Se lo agradezco.

Reaccionando de lo que acababa de pasar hace unos segundos atras, que aún no daba por superada la situación, miré a Ryan que me miraba con travesura lo que iba a empezar con sus bromas.

Este levanto el dedo índice y abrió la boca para sacar sus estúpideces.

En 3...2...1...

-La verdad, eres todo un conquistador.

-No es nada -agarro el extremo de mi cazadora, que llevaba abierta, y tiré de ellas pegandolas contra mi pecho.

-¿Qué no es nada? ¿Has visto la cara de atontado que te ha quedado en cuanto te ha besado la mejilla? Casi te me desmayas aquí mismo.

-No exageres amigo, tampoco es para tanto -le miro sin expresión aunque sin ocultar mi sonrisa.

-¿Entonces....-pensó en lo que iba a decir-¿Que vais ha hacer ahora?

La mirada fija de mi amigo en mi me hizo pensar.

Tras unos minutos reflexionando sobre lo que tenía que hablar con (Tn), decidí proponerle que volvieramos a intentarlo, está vez, de verdad.

Aunque con Marcos en medio, lo veía dificil. Aún no sabía de lo que ese chico era capaz...

lunes, 25 de marzo de 2013

Capítulo 11

Me dejo balancear por el viento, noto que soy libre, que nadie puede pararme Siento que soy dueña de mi vida.

Después de unos minutos dejo de balancearme y me miro el cielo cubierto por nubes grises de las cuales descienden pequeños copos de nieve. Noto el frío del lugar y a la vez no lo noto, estoy tan metida en mis pensamientos, que a veces no siento nada.

El viento mueve mi pelo y los copos de nieve empiezan a cubrirme. Pero me da igual, sólo quiero pensar en lo que estoy haciendo con mi vida, que camino esto escogiendo y si es el correcto.

Porque a veces pienso que sí, que es el que debo seguir, pero hay otras veces que pienso que es el peor camino de todos, y que voy a acabar mal. Y normalmente se repite mucho que piense esto último.

Y tengo miedo, miedo de que siga mi instinto y confundirme. Porque si sigo este camino y me equivoco... ¿luego qué? No puedo retroceder en el tiempo, ni cambiar mi futuro ni mis elecciones.

Quiero elegir.

Quiero elegir bien sin que esto repercuta de una manera mala en mi futuro.

Pero claro, quiero que todo me salga perfecto sin antes haberme equivocado, y eso lastimosamente no es posible.

Alguien me rodea la cintura y dejo de pensar, no hace falta que me gire, sé que es él. Su olor me llega y me embriaga, es un olor inconfundible. Un olor que años atrás llevaba mi nombre.

-Hermosa, ¿por qué no dejas que hable contigo? Cada vez que lo intento, sales corriendo. -Susurra.

Y quiero contestarle, pero no me atrevo.

Me gustaría decirle que no hablo con él por la simple razón de que no quiero perderme en sus ojos y volver a enamorarme de él. Aunque nunca haya dejado de estarlo.

Le cojo las manos, estoy temblando, quiero salir corriendo, quiero evitar esto y esconderme en mi cama y pensar que todo está bien. Quiero para el tiempo.

-Justin... Yo....

No deja que hable, me gira y me dice.

-No digas nada, sólo deja que nuestro amor, continué.

Y quiero gritarle a los cuatro vientos que sí. Que lo dejo todo, que le amo. Pero algo me lo impide.

Sube sus manos a mi cara y me acaricia, yo pongo mala cara, está helado. Y a la vez tengo cierta inseguridad.

¿Es esto real?

Espero que sí.

Se da cuenta de mi cara y las baja a mi cuello que tiene un pañuelo que lo cubre.

Me acerca a él, suspira, cierra los ojos.

Quiere besarme. Y yo a él. No puedo seguir así. Desde que lo volví a ver he querido besarle, demostrarle que nada ha cambiado.

Pero no puedo.

-Justin...yo... no puedo... -Le digo aún con los ojos cerrados.

-Sh...- Me manda callar él.

Suspiro, noto su respiración, me humedezco los labios, no puedo negarlo, quiero besarlo y no voy a retenerme más.

Pero antes de que nuestros labios se junten escuchamos una voz. Una voz que reconozco perfectamente.

-¿Qué está pasando aquí?

Oh no. Marcos.

Nos separamos rápidamente y me giro a él.

Abro la boca para decirle algo, pero no puedo. Puede ser para decir "no es lo que parece". Pero el problema es que sí lo es. Queríamos besarnos. Íbamos a besarnos si él no hubiera llegado, y él jamás se hubiera enterado.

-No lo digas. No digas que no es lo que estoy viendo. -Dice dolido.

-No te iba a decir eso, porque sí es lo que ves.

-¿Por qué? -Pregunta.

-Porque le sigo amando.

Y hasta yo me sorprendo de lo que acabo de decir. Marcos me mira con ojos acuosos y Justin estupefacto, no puede creérselo  al igual que yo, me abraza y apoya su cabeza en mis hombros, yo le sonrío y dejo caer mi cabeza hacia atrás.

-¿Entonces? ¿Ya está? ¿Se acabó? -Dice empezando a llorar.

-Se acabó.

-Bien, pero luego no vengas a buscarme. -Dice girándose para marcharse.

-Lo siento. -Digo en voz baja.

-No, no digas que lo sientes cuando no es verdad.

Y con esa última frase se marcha. Se marcha para siempre.

O eso esperaba yo.


sábado, 9 de febrero de 2013

Capítulo 10

Veo como se aleja. ¿Pero porque no se detiene? ¿Porque no hace caso a mis gritos? ¿A mis palabras? ¿A mis sentimientos?

Mi cabeza decide ir detrás de ella, pero mi corazón dice que no la presione, que necesita su tiempo.

Pero es que no sé que hacer. Necesito volver a estar con ella, a sentirla conmigo.

¿Porque nos pasa esto a nosotros? ¿Que hicimos mal? Estábamos tan  bien juntos y llegó aquel maldito viaje que hizo que nos separásemos...

'Justin, olvídate de eso' grita mi subconsciente. ¿Cómo quieres que me olvide de la chica a la que amo? De que por mi estúpida culpa, pensó que no la quería y me había olvidado de ella cuando las cosas no eran así. Debí haberme quedado con ella y no cojer ese avión e irme con mi madre...

Mis piernas empiezan a caminar, siguiendo unas huellas que no sé de quien son. Me llevan a un parque algo grande, lleno de nieve, que la verdad no me había dado cuenta de que estaba nevando.
A lo lejos veo a una chica sentada en un columpio, con la cabeza mirando al suelo y llena de nieve por encima. Su pelo cae sobre su hombro. Al instante me viene su imagen y decido acercarme a ella, pero no por delante, que sino me ve, si no por detrás.

Recuerdo como le encantaba que me acercara por detrás y le susurrara cosas en el oído. Era una de sus debilidades, y me encantaba.

Rodeo el columpio, respiro hondo y coloco mis brazos por su cintura y me acerco a su oído suspirando.

-Hermosa, ¿porque no dejas que hable contigo? Cada vez que lo intento, sales corriendo-susurro.

Siento como se estremece. Sonrío. Abrazo su cintura y la pego ami. Suspira agachando la cabeza y rápidamente la levanta mirando al frente. Coje mis manos. Las suyas tiemblan. ¿Porque? No lo sé.

-Justin...yo...-se levanta del columpio y siento que lo va a volver ha hacer, va  a salir corriendo, como siempre.
-Sh...no digas nada, solo deja que nuestro amor, continúe-la giro haciendo que me mire.

En su mirada noto que está nerviosa, pero también veo su dulzura y pasión. Subo una de mis manos heladas a su cara. Pone mala cara al notarlo y la baja hasta su cuello, que tiene puesta una bufanda blanca.
Muerdo mi labio levemente y me acerco a ella. Quiero sentirla y lo siento, no lo aguanto más. No puedo encontrármela por la calle y no poder gritarle al mundo que la amo. No puedo.
Cierro los ojos cuando nuestros labios están por rozarse.

-Justin...yo...no puedo-suspira cerrando los ojos.
-Sh...-acaricio su mejilla. Siento su respiración en mis labios. Siento un roce que me pone la carne de gallina y me excita.

Pero una voz hace que me detenga. Esa frase se repite en mi cabeza. '¿Qué está pasando aquí?' Los 2, nos quedamos paralizados, sin saber que hacer, ni que decir...

Era él. Su novio. Era Marcos.

sábado, 2 de febrero de 2013

Capitulo 9

El día en casa me agobia, mi mente no se calla, me empieza a doler la cabeza, no se que hacer. Necesito aire. Necesito salir de aquí y despejarme.

Me levanto del sillón y y cojo mi abrigo y salgo de aquella casa que me encierra.

No sé a donde ir, mis pies se mueven sin tener un rumbo fijo.

Empieza a nevar, veo como cada copo de nieve va cayendo del cielo y acaba en el suelo, derritiéndose. Alzo la cabeza y voy andando así, despistada por las calles, hasta que de repente alguien se choca conmigo, caigo al suelo y esa persona cae encima mía. Observo quien es.

Es él.

Se levanta rápidamente y se disculpa una primera y luego una segunda vez, me callo, no contesto, no le digo ninguna palabra, no sé que decir, es como si mis cuerdas vocales no quisieran funcionar.

Me doy media vuelta y echo a correr.

-¡Espera! ¡No te vayas! -Logro escucharle decir desde lo lejos.

Pero nada, sigo corriendo, alejándome cada vez más de él.

Quiero desaparecer, no volvérmelo a encontrar. No quiero volver a revivir todos aquellos sentimientos que muy en el fondo sé que siguen ahí.

Creo que me he alejado lo suficiente, estoy en un parque, un parque que no reconozco.

Observo los juegos dispersados por la longitud del espacio, me siento en el columpio y empiezo a moverme hacia delante y hacia atrás, cada vez más alto, cierro los ojos y dejo que el aire se choque contra mi y la nieve caiga encima mía.

Ahora mismo me siento como si nada existiera, como si nada de lo que ha sucedido haya pasado nunca, como si yo pudiera decidir todo. Siento que puedo parar mi tiempo y hacer con él lo que yo quiera, como si quiero pararlo para siempre o utilizarlo para pensar, porque cuando quiera puedo reiniciarlo y todo volverá a su curso, y yo sabré lo que tengo que hacer.

Pero no, porque pase lo que pase, el tiempo no va a cesar y voy a seguir igual, en la misma posición, pensado en lo mismo, esperando algo que jamás va a suceder, seguiré como siempre solo que más vieja y cansada de todo.

Porque las cosas cambian, los amigos se van y la vida no se detiene por nadie.

Porque la vida avanza a toda hostia sin esperar a nadie, porque la vida va tan deprisa que si no te enganchas a ella, desaparece en la mitad de un segundo, delante de tus ojos, mostrándote todo lo que te perdiste, lo que nunca tendrás, mostrándote aquello que deseabas y que ya jamás podrás conseguir.

Y es lo que acaba de suceder, la vida a avanzado, no he podido seguirla y me he quedado aquí, en un punto que es intermedio entre el punto de partida y el punto final, porque no sé que hacer con vida. 

Ella me enseñó lo que podría tener, la vida perfecta junto con Justin, esperándole, pero en vez de eso decidí irme, dejándole solo, intentandole olvidar, siendo así un hecho muy fallido. Decidí echarle todas las culpas a él, porque era lo más sencillo, sin darme cuenta que la única culpable era yo, todo lo que pasó fue por mi orgullo, porque se retrasó unos meses más de los que me dijo. Porque creía que se había olvidado de mí y que nunca regresaría.

Una estupidez por mi parte.

Y ahora me encuentro aquí, en un parque, montada en un columpio, sola, imaginándome que puedo volver y que puedo detener el tiempo y hacer lo que yo quiera, cuando sé que eso nunca podría llegar a pasar.

Y es entonces cuando me doy cuenta de todo, mis ojos se abre de par en par y paro el columpio bruscamente. 

Estoy haciendo lo mismo que sentí que me hacían a mí.

Estoy utilizando a una persona para que sufra lo que yo sufrí.

No puedo dejar que eso siga así. Esto tiene que parar.

Tengo que hacerme dueña de mi vida y atrapar aquello que me mostró hace un tiempo.

Porque sí.

Ese es mi destino. O más bien eso es lo que yo quiero para mí.

Solo falta que mi orgullo deje que haga todo esto.

sábado, 26 de enero de 2013

Capitulo 8.

-Tío, ¿que tal te ha ido?-me dice Ryan extendiendo su puño para que lo choque con el suyo.

¿Cree de verdad que la he conquistado y se ha venido conmigo? ¿O que me ha dado otra oportunidad? Tampoco es que haya ido tan mal ni nada, solo que... no creo que las cosas vayan a ir como me gustaría ami que fueran.

-Ei tío. Pues no lo sé. Me fui. La dejé allí con unas palabras en la boca...-dejo la guitarra apoyada en la pared.
-¿Qué?¿Qué has hecho Bieber?
-¿Yo? Nada, solo que...no sentí el valor suficiente. Ahora, seguiré conquistándola y reuniendo todos aquellos pedacitos que fui rompiendo y los reuniré todos, hasta que me vuelva a perdonar. Fui duro con ella, pero ella tiene que entenderme, cuando volví no estaba, me dejó.
-Tío, ten paciencia...-apoya su mano en mi hombro-
-Lo intento, pero no puedo soportar verle con el otro...con su novio nuevo. No puedo.


Pasaron los días y mi mente no paraba de dar vueltas. No sé que hacer. No sé que hacer para conquistarla otra vez.

Salí de casa con mi skate, patinando calle abajo y con mis auriculares en mis oídos, en mi mundo, sin saber lo que pasa alrededor, solo sabiendo lo que me ocurre, lo que ocurre dentro mi corazón y de mi cabeza. Solo me vienen recuerdos de cuando estábamos juntos, esas risas, esos días de sol que corríamos uno detrás de otro....los extraño.


Miro hacía delante y de repente me choco con alguien cayendo encima de ella y mi skate sale volando.

-Lo siento...-me disculpo levantándome.

Le miro. Es ella. Oh, he caído encima de ella. Así no me perdonara en la vida.

-Lo siento mucho...-extiendo mi mano. Ella decide no cogerla y levantarse por su cuenta. Hago una mueca. Me mira a los ojos con furia- lo siento, no miraba por donde iba.

Da un paso hacía delante quedándose a tan solo milímetros de mi. Mueve la cabeza, da un paso hacía atrás y se va corriendo.

¿Que es lo que pasa? ¿Porque se va? No puedes irte.

-¡Espera!¡No te vayas!-grito.

Pero ya era demasiado tarde, se ha ido.

domingo, 6 de enero de 2013

Capitulo 7

I Just Want To Be With You

Desde que llegamos a casa y cada uno se fue por un lado diferente hacia su habitación no paro de pensar en Justin. Es raro. Le digo a Marcos que le quiero a él que a Justin le olvidé pero luego en el único que pienso es en Justin. Y la verdad es que no me sienta bien. Siento como si estuviera engañando a Marcos aunque no es así. Puede que lo que quiera es no quedarme sola y tener un futuro garantizado. Eso es segura.

No quiero volver a estar ni sentir que estoy sola, es la sensación más triste que se puede sentir.

Tumbada en la cama intento organizar mis pensamientos pero esa música no me deja pensar nada solo concentrarme en ella.

Espera.

¿Música?

Salgo corriendo al balcón para ver quién está cantando y tocando la guitarra.

Es él, está debajo de mi ventana cantándome.

Si la mala suerte existiera, diría que me la he llevado yo toda.

-¿Qué haces aquí Justin? -Le grito.

-Sólo quiero estar contigo. -Me devuelve el grito.

-¿Y lo piensas ahora? ¿Ahora que por fin puedo volver  a ser feliz?

-Nunca serás feliz sin mí. Soy el motivo de tu felicidad.

-Hazme el favor y deja de pensarte el centro del universo.

-No soy el centro del universo. Soy el centro de tu mundo.

No deja que le conteste y sale corriendo de allí.

"Soy el centro de tu mundo".

Sí tiene razón, para que engañarnos... es el centro de mi mundo, de mi vida, todo gira en torno a él, cuando se marchó nada tenía sentido, ¿cómo iba a tener sentido si todo lo que me importaba se había ido? No tenía salida, no dormía, no comía, no hacía nada solo era una persona pensando en otra.

Todos mis días se resumieron en eso hasta que conocí a Marcos, él fue como un salvavidas. Nunca podré agradecerle todo lo que hizo por mí. Por eso me sienta mal solamente plantearme la posibilidad de cambiarlo por Justin, porque no se lo merece. Ha estado ahí siempre y ¿así se lo pago? ¿ Yéndome con mi ex-novio que se fue y no volví a saber de él?

No podría hacerlo ni aunque quisiera, mi orgullo es demasiado grande.

Pero si de verdad quiere que le de otra oportunidad y vuelva a estar con él, deberá ingeniárselo más, ¿quién sabe? Tal vez cambie de opinión.

viernes, 4 de enero de 2013

Capitulo 6.

De vuelta a casa. Sumergido en mis pensamientos. Está aquí, pero con otro chico. ¿Y sabes que voy ha hacer? Pienso volver a ganarme su corazón, tal y como lo hice antes.

Llegué a casa. Me dí una ducha y me metí en la cama intentando poder conciliar el sueño, pero no podía. En mi mente flotaban imágenes de ella, con aquel chico.

Porfin mis ojos se cerraron y dormí plácidamente.

-¿Y como vas ha hacerlo tío?-dijo Ryan caminando rápidamente detrás de mi.
-Como lo hice la última vez. Cantándole-crucé la calle corriendo.
-Pero primero tienes que averiguar donde está viviendo, ¿no?
-Es lo que estoy intentando averiguar. Hoy la buscaremos por toda la ciudad.
-¿Pero no es espiar?
-Tío, no me lo toques eh.
-Estás realmente loco.
-Lo sé. Ya sabes. Loco por volver a tenerla conmigo.


Después de horas y horas encontramos su casa. La vimos entrando en ella con su nuevo novio. Que mal me cae ese tío.

Ryan y yo volvimos. Planeamos nuestra jugada. Mañana por la noche iríamos a su casa, le cantaría una canción diciéndole lo que siento y después le daría un ramo de flores.

Como su ventana no está muy arriba, podía darle perfectamente el ramo. Sus flores preferidas. Rosas rojas. Espero que su gusto por las flores no haya cambiado.

Un día más vuelvo a sentir mi corazón latir, pero no vuelve a latir del todo. Quiero que sus 'Te quiero' me los dedique ami. No veo el día en que vuelva conmigo. Tristemente, no lo veo venir nunca. ¿Qué pasa si ella no quiere volver conmigo? Mi mundo se derrumba, y no tendré otra salida, me volveré a ir.

-Tío...-me mira sonriente y orgulloso de lo que iba ha hacer-¿Estas listo?
-Puf... estoy super nervioso-caminamos hasta su casa. Yo y mi guitarra íbamos ha decirle a (Tn) que es lo que es para mi...No una chica más, no. La chica que robó mi corazón.
-¿Sabes una cosa?
-¿Qué?-le dije afinando mi guitarra antes de llegar.
-Nunca pensé que te colarías tanto por alguien. A ver, siempre fuimos de muchas chicas, hasta que la conociste a ella.
-Ya. Me ha robado todos los sentidos.
-Lo sé-choca su puño contra mi hombro.

Estaba sentando en un taburete. En frente de su ventana. La música empezó a sonar y me dejé llevar...